El primer paso para el tratamiento de estos
trastornos es un cambio en el comportamiento y en el estilo de vida que
comprende la alimentación, la actividad física y la pérdida de peso. Por lo
tanto, el ejercicio es una parte muy importante en la prevención y el tratamiento
de la hipercolesterolemia.
Es muy importante seguir el programa que les
indique su entrenador después de haber hecho la caracterización completa y el
perfil del usuario lo más estricto posible y no variar ningún parámetro de
éste, ya que perderíamos eficacia y podríamos poner en riesgo la salud. No se
debe olvidar que el ejercicio es un medicamento que, mal
administrado y dosificado, puede tener efectos adversos. Por lo tanto, lo debe
prescribir SIEMPRE un especializado en salud que de las pautas para saber qué
ejercicios podemos realizar y las intensidades de estos. Después de esto podrás
hablar con tu entrenador personalizado o en ciencias de la actividad física.
También debes entender que el ejercicio acompañado de una buena alimentación es
la mejor medicina para nuestro cuerpo para estar siempre con fuerza y
vitalidad.
Para bajar el colesterol malo puede ser de
cualquier tipo; se recomienda que se lo realice con cierta intensidad, pero aun
teniendo sobrepeso, la práctica regular de actividad física, ha demostrado ser
eficaz para reducir los niveles de hipercolesterolemia.
Si el ejercicio físico no es eficaz para
reducir su actual colesterol, debería consultar a un médico para estudiar la
causa. Este sitio solo brinda información y jamás reemplaza la consulta a un
profesional especializado.
TIPS
·
El trabajo de
fuerza optimiza, mejora la digestión, el tránsito intestinal, la respiración y
la salud cardiovascular.
·
Mejora la
postura, porque los músculos implicados en el mantenimiento de la posición erguida
se encuentran bien tonificados.
·
Aumenta el
gasto de calorías, al incrementar la masa muscular se eleva el metabolismo basal
y el cuerpo quema más calorías, aun estando en reposo.
·
Amortigua los
cambios del envejecimiento en donde, típicamente, se pierde masa magra y junto
a esta, se degrada la funcionalidad del individuo a medida que aumenta la grasa
corporal. Por esa misma razón, reduce las probabilidades de aumentar de peso
con el paso de los años.
·
Dos a tres
veces a la semana estimula el sistema muscular con ejercicios como:
Sentadillas, Push Up, Fuerza en Banco, Remo, pesas rusas, trx, elásticos de
potencia etc.
·
Si no es de
tu agrado los aeróbicos y los ejercicios de pesas, prueba también dos veces a
la semana con un circuito de fuerza con auto cargas, que se trata de una
actividad física con tu mismo peso corporal aeróbico - anaeróbico.
·
De todos
modos, como el colesterol también lo aporta el hígado, es frecuente observar
que a pesar de la dieta y la actividad física la hipercolesterolemia permanece
invariable. Es ahí donde el médico debe determinar el tratamiento adecuado.
BENEFICIOS:
La actividad física es necesaria e
imprescindible para mantener controlados los factores de riesgo.
El entrenamiento de fuerza es otra forma de
ejercicio, no tan popularizado como el aeróbico, pero que sin embargo es
positivo para reducir el alto nivel de colesterol ya que los músculos son los órganos
que activan más nuestro metabolismo y por lo tanto la pérdida de peso.
PERFIL LIPIDICO
Según autores e investigaciones. El Dr. Stone
y sus colaboradores fueron los primeros en estudiar los efectos del
entrenamiento de la fuerza sobre los perfiles de lípidos en sangre, utilizando
a sujetos no deportistas en diseños longitudinales (Johnson et al., 1982; Stone
et al., 1982, citados por Hurley, 1994). Sus resultados presentaban mejoras en
este factor con un régimen de entrenamiento que incorporaba pesos elevados,
grandes grupos musculares y ejercicios poli articulares.
Alto volumen (muchas series y repeticiones),
ya que este tipo de entrenamiento producirá mayores modificaciones en la
composición corporal, y éste es un factor clave para alterar los perfiles de lípidos
en sangre.
En otra revisión más actualizada y citada
anteriormente (Kell et al., 2001), se recoge igualmente que existe literatura
específica que indica que el entrenamiento de fuerza puede mejorar significativamente
los perfiles de lípidos en sangre. En este sentido, citan los trabajos de
Goldberg (1984), Weltman (1987) y Wallace, Moffatt, (1989).
Los autores observaron que aquellos que
participaban en ejercicios de fuerza con regularidad tenían una reducción en el
riesgo de sufrir hipercolesterolemia. No obstante, después de controlar una
serie de variables distorsionadoras (edad, consumo de tabaco, de alcohol, masa
corporal, y participación en otras actividades físicas que no fueran el entrenamiento
de fuerza), sólo aquellos que realizaban ejercicios de fuerza de 4 a 7 horas a
la semana tenían realmente reducido su riesgo de hipercolesterolemia. Además,
los autores tampoco controlaron el consumo calórico en la dieta o el porcentaje
de grasa corporal, los cuales pueden confundir la relación entre fuerza y
perfiles de lípidos y lipoproteínas (Tucker, Silvester, 1996).
Para Warburton y sus colaboradores (2001), es
importante también señalar que el entrenamiento de fuerza puede ayudar a bajar los
perfiles lipídicos en sujetos no entrenados.
Referencias
Fisiología clínica del ejercicio J López Chicharro.
Fisiología del ejercicio J López Chicharro.
MANUAL NASCA Fundamentos del entrenamiento personal.
Pedro Ernesto Arango Ruiz
Cocinero profesional.
Entrenador deportivo y personalizado.
parangoruiz@gmail.com
Espero que esta información haya sido de su agrado, cualquier inquietud deje un Comentario en el blog, muchas gracias.
Un artículo interesante
ResponderBorrarBuenas tardes que tipo de alimentación es necesaria para prevenir este tipo de afección y que frecuencia e intervalos de ejercicios se deben realizar....
ResponderBorrarLo más importante para prevenir esta patología es llevar una alimentación más balanceada evitar las grasa Animales sin dejarlas de consumir pero empezar a consumirlas menos, consumir más pescado, soya, frutos secos que son gran fuente de grasas buenas, reducir o eliminar los llamados venenos blancos (azúcar, sal, harina, arroz blanco etc..). No exceder el consumo de aceites y los fritos, empezar a consumir vegetales, frutas y frutos secos, tiene que ser una alimentación balanceada sin olvidar ningún grupo nutricional y lo más importante hidratarnos muy bien todo esto combinado con un buen habito de ejercicio diario. Por lo otro la frecuencia del ejercicio la sabremos después de haber realizado una buena caracterización del usuario ya que el ejercicio es individualizado cada persona tendrá una intensidad diferente según su estado físico y su salud; pueden iniciar con 3 días a la semana para personas no entrenadas con trabajos aeróbicos y anaeróbicos y la combinación de estos, sin olvidar trabajar su flexibilidad como una sesión única. Para personas ya entrenadas podemos aumentar la intensidad y el volumen del ejercicio utilizando el principio de progresión del ejercicio. Gracias por comentar y espero sirva la información.
BorrarValiosa información. Me parece muy importante la advertencia de consultar con las personas conocedoras del tema materia de ejercicios antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios pues si es cierto que se pueden correr riesgos de lesiones por unas sobrecarga o un ejercicio mal hecho. Gracias por las recomendaciones ejercicios para la reducción de la hipercolesterolemia
ResponderBorrarMuy importante la información que se encuentra en el artículo en particular dimensionar las diferentes variables que se requieren atender para mejorar la salud y la necesidad de un especialista para alcanzar un buen perfil lipido
ResponderBorrarBien importante conocer sobre esta enfermedad y sobre todo el tipo de ejercicios a realizar. Ya en anterior artículo se conoció sobre alimentos.
ResponderBorrarMuy interesante artículo, y lo más importante tener en cuenta un cambio en el estilo de vida que encuentre el balance perfecto entre la alimentación, la actividad física y la pérdida de peso, en donde le ejercicio juega un papel muy importante cuando se trata de hipercoledterolemia.
ResponderBorrarHe desarrollado dieta y ejercicios de fuerza de mi entrenador personal. Se redujeron colesterol y triglicéridos por debajo del marco de referencia. Me quito un medicamento por este diagnóstico y debo trabajar más en el ejercicio físico y de fuerza para aumentar colesterol bueno. En esas estoy
ResponderBorrarMi médica me quitó el medicamento, pues ya no lo necesitaba.
ResponderBorrarMi médica me quitó el medicamento, pues ya no lo necesitaba.
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