martes, 29 de noviembre de 2016


EL SEXO COMO ACTIVIDAD FÍSICA CONTRA EL ESTRÉS

El estrés, la denominada enfermedad del siglo veintiuno, se ha desarrollado apoyada en el progreso de nuevas tecnologías, las cuales trajeron consigo también una transformación en nuestra vida cotidiana, donde somos esclavos del reloj, del consumismo y vivimos de forma tal, que el tiempo se ha empleado básicamente en ser productivos, dejando de lado las  actividades que representan tranquilidad o recuperación de la energía y el desgaste diario.

Esta enfermedad es la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o desafiantes, en general,  el estrés es un proceso de interacción entre los eventos del entorno y nuestras respuestas cognitivas, emocionales y físicas.

La prolongación de estos síntomas intensificada en el tiempo, repercute seriamente en nuestra salud, nuestro desempeño académico o profesional, e incluso nuestras relaciones personales o de pareja se pueden ver afectadas.  

La complejidad de identificar el estrés y su causa/efecto en nuestra rutina diaria, puede desencadenar en que los efectos del mismo se extiendan, desconociendo que en casa o junto a nuestra pareja contamos con una de las mejores formas de combatirlo: EL SEXO, siendo este el primer sacrificado en los episodios más crónicos.

Debido a sus efectos en nuestro cerebro, el enorme placer que nos genera a nivel personal y de pareja el ejercicio pleno de la sexualidad, la aceleración de los latidos del corazón, el cosquilleo en el estómago, el rubor, la emoción, la energía adicional, el deseo y el amor, ponen en marcha una de las formas más deliciosas y ambicionadas de la especie humana, para liberarse del temido estrés.

En razón a lo anterior, muchas han sido las corrientes desarrolladas para hacer de este placer, una actividad física. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define en 1958 a la Fisioterapia como: “El arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”, y a su vez a la salud sexual como “un estado de bienestar físico, emocional, mental en relación con la sexualidad, no solamente la ausencia de enfermedad o disfunción”.Es precisamente, reuniendo estos dos conceptos, que nace la concepción de la práctica del sexo como una de las mejores actividades para combatir el estrés, y es que a su favor tiene muchos beneficios para la salud, veamos los principales: 


1.    Debido al esfuerzo físico, se trata de un ejercicio cardiovascular que mejora la circulación sanguínea y nos ayuda a quemar calorías, lo que beneficia nuestra salud y reduce la tensión.

2.    Los orgasmos desarrollados en la actividad sexual, ayudan a liberar endorfinas, lo que mejora nuestro humor haciéndonos sentir más felices y reduciendo la posibilidad de padecer depresión.

3.    Funciona como un poderoso tranquilizante que nos ayuda a dormir mejor, lo que permite la reducción ostensible del estrés.

4.    Las más recientes investigaciones de la OMS y universidades como la de PRINCETON, han descubierto que el sexo es un maravilloso analgésico, ayudando ante un dolor o molestia.

5.    Tener múltiples experiencias sexuales a diario durante un período de dos semanas, consiguen reducir drásticamente la liberación de cortisol (la hormona del estrés).

6.    Practicar sexo frecuentemente aumenta la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) así como el número de conexiones entre células nerviosas y reduce dramáticamente los niveles de ansiedad.

7.    Durante clímax de la práctica, se libera la oxitocina, hormona responsable de que aumente la intensidad del orgasmo, en tanto que las células nerviosas del cerebro descargan su contenido eléctrico provocando, una vez ha pasado, el relajamiento físico y mental.

8.    Tener sexo en la noche es benéfico para los hombres porque el cerebro libera sustancias, como las endorfinas y serotoninas, que inducen un estado de relajación profunda y de sueño, con lo cual se reduce la tensión y el estrés acumulado durante el día, según un estudio de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña, España.

9.     Tener sexo tres veces a la semana ayuda a reducir la presión arterial, y de manera más específica, reduce la presión sistólica, en hombres que padecen de tensión nerviosa por estrés, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Paisley, Escocia.

Así mismo, las investigaciones de los especialistas indican que los mayores beneficios de tener sexo frente al estrés se obtienen luego de tener relaciones con una pareja con la que existe un vínculo, más que únicamente la actividad sexual como lo es la masturbación, gracias a que existen una mayor la liberación de hormonas que acompañan al preludio (besos, caricias y abrazos).

Sin embargo, y pese a que en sí mismo constituye un esfuerzo físico, para que el sexo se convierta en una actividad que nos ayude a combatir el estrés, es importante tomar en cuenta algunas consideraciones:

1.    No debe practicarse apurado o con la cabeza llena de preocupaciones.
2.    Se deben abandonar y desconectarse de los problemas, tratando de concentrarte solo en el placer del encuentro y disfrutarlo al máximo
3.    Preparar un ambiente agradable y sensual, darle tiempo a cada sensación, disfrutar de los juegos eróticos, probar nuevas posturas y no limitarse, también constituyen requerimientos indispensables para liberarse del estrés.

Una vez determinados los beneficios del sexo como actividad física que nos libera del estrés, solo resta, tomarse el tiempo necesario y practicarlo con la frecuencia que permita mantenernos con salud física y emocional.


1.    Revista de libros. versión on line.
2.     «La evolución de la sexualidad humana», Revista de Libros, núm. 58 (octubre de 2001)
3.    Sexualidad, Psiquiatría y cultura, Ángel Luís Montejo González. Editorial Glosa. Barcelona – España-.  

ESCRITO POR:
Ferney Giovanny García Vásquez

1 comentario:

  1. Ummm interesante el articulo para mejorar la salud de las personas a traves de estas practicas

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