EL SEXO COMO ACTIVIDAD FÍSICA CONTRA EL ESTRÉS
El estrés, la denominada enfermedad del siglo
veintiuno, se ha desarrollado apoyada en el progreso de nuevas tecnologías, las
cuales trajeron consigo también una transformación en nuestra vida cotidiana, donde
somos esclavos del reloj, del consumismo y vivimos de forma tal, que el tiempo
se ha empleado básicamente en ser productivos, dejando de lado las actividades que representan tranquilidad o
recuperación de la energía y el desgaste diario.
Esta enfermedad es la respuesta automática y
natural de nuestro cuerpo ante las situaciones que nos resultan amenazadoras o
desafiantes, en general, el estrés es un
proceso de interacción entre los eventos del entorno y nuestras respuestas
cognitivas, emocionales y físicas.
La prolongación de estos síntomas intensificada
en el tiempo, repercute seriamente en nuestra salud, nuestro desempeño
académico o profesional, e incluso nuestras relaciones personales o de pareja
se pueden ver afectadas.
La complejidad de identificar el estrés y su causa/efecto
en nuestra rutina diaria, puede desencadenar en que los efectos del mismo se
extiendan, desconociendo que en casa o junto a nuestra pareja contamos con una
de las mejores formas de combatirlo: EL SEXO, siendo este el primer sacrificado
en los episodios más crónicos.
Debido a sus efectos en nuestro cerebro, el
enorme placer que nos genera a nivel personal y de pareja el ejercicio pleno de
la sexualidad, la aceleración de los latidos del corazón, el cosquilleo en el
estómago, el rubor, la emoción, la energía adicional, el deseo y el amor, ponen
en marcha una de las formas más deliciosas y ambicionadas de la especie humana,
para liberarse del temido estrés.
En razón a lo anterior, muchas han sido las
corrientes desarrolladas para hacer de este placer, una actividad física. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) define en 1958 a la Fisioterapia como: “El arte y la ciencia del tratamiento por
medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”,
y a su vez a la salud sexual como “un
estado de bienestar físico, emocional, mental en relación con la sexualidad, no
solamente la ausencia de enfermedad o disfunción”.Es precisamente, reuniendo estos dos
conceptos, que nace la concepción de la práctica del sexo como una de las
mejores actividades para combatir el estrés, y es que a su favor tiene muchos
beneficios para la salud, veamos los principales:
1. Debido
al esfuerzo físico, se trata de un ejercicio cardiovascular que mejora la
circulación sanguínea y nos ayuda a quemar calorías, lo que beneficia nuestra
salud y reduce la tensión.
2. Los
orgasmos desarrollados en la actividad sexual, ayudan a liberar endorfinas, lo
que mejora nuestro humor haciéndonos sentir más felices y reduciendo la
posibilidad de padecer depresión.
3. Funciona
como un poderoso tranquilizante que nos ayuda a dormir mejor, lo que permite la
reducción ostensible del estrés.
4. Las
más recientes investigaciones de la OMS y universidades como la de PRINCETON, han descubierto que el sexo
es un maravilloso analgésico, ayudando ante un dolor o molestia.
5. Tener
múltiples experiencias sexuales a diario durante un período de dos semanas,
consiguen reducir drásticamente la liberación de cortisol (la hormona del
estrés).
6. Practicar
sexo frecuentemente aumenta la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) así
como el número de conexiones entre células nerviosas y reduce dramáticamente
los niveles de ansiedad.
7. Durante
clímax de la práctica, se libera la oxitocina, hormona responsable de que
aumente la intensidad del orgasmo, en tanto que las células nerviosas del cerebro
descargan su contenido eléctrico provocando, una vez ha pasado, el relajamiento
físico y mental.
8. Tener
sexo en la noche es benéfico para los hombres porque el cerebro libera
sustancias, como las endorfinas y serotoninas, que inducen un estado de relajación
profunda y de sueño, con lo cual se reduce la tensión y el estrés acumulado
durante el día, según un estudio de la Unidad de Alteraciones del Sueño del
Hospital General de Cataluña, España.
9. Tener sexo tres veces a la semana ayuda a
reducir la presión arterial, y de manera más específica, reduce la presión
sistólica, en hombres que padecen de tensión nerviosa por estrés, de acuerdo
con un estudio de la Universidad de Paisley, Escocia.
Así mismo, las investigaciones de los especialistas
indican que los mayores beneficios de tener sexo frente al estrés se obtienen
luego de tener relaciones con una pareja con la que existe un vínculo, más que
únicamente la actividad sexual como lo es la masturbación, gracias a que
existen una mayor la liberación de hormonas que acompañan al preludio (besos,
caricias y abrazos).
Sin embargo, y pese a que en sí mismo
constituye un esfuerzo físico, para que el sexo se convierta en una actividad
que nos ayude a combatir el estrés, es importante tomar en cuenta algunas
consideraciones:
1. No debe
practicarse apurado o con la cabeza llena de preocupaciones.
2. Se
deben abandonar y desconectarse de los problemas, tratando de concentrarte solo
en el placer del encuentro y disfrutarlo al máximo
3. Preparar
un ambiente agradable y sensual, darle tiempo a cada sensación, disfrutar de
los juegos eróticos, probar nuevas posturas y no limitarse, también constituyen
requerimientos indispensables para liberarse del estrés.
Una vez determinados los beneficios del sexo
como actividad física que nos libera del estrés, solo resta, tomarse el tiempo
necesario y practicarlo con la frecuencia que permita mantenernos con salud
física y emocional.
1. Revista
de libros. versión on line.
3. Sexualidad, Psiquiatría y cultura, Ángel Luís
Montejo González. Editorial Glosa. Barcelona – España-.
ESCRITO POR:
Ferney Giovanny García Vásquez

Ummm interesante el articulo para mejorar la salud de las personas a traves de estas practicas
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